¿Qué me llevó a montar una bicicleta eléctrica?
Recuerdo cuando era pequeño que soñaba con ponerle un motor eléctrico a mi bicicleta; pero quedaba en sueños frustrados ante la incredulidad que
percibía de quienes les contaba mi idea, hace 2 años el sueño empezó a parecer
posible con la proliferación de motores fiables para bicicletas.
Pasé prácticamente 2 años buscando el corazón de mi bici,
muchos eran viables; pero se volvía difícil conseguirlos en la UE y que
cumplieran la normativa de España, el elegido fue un Nine Continent, por su
fiabilidad, robustez, capacidad de potenciación y precio contenido.
Recuerdo que llegó a casa, lo desempaqueté, monté y
rápidamente comprobé que todo funcionara, cuando giró la rueda me llenó de satisfacción
ver como la tecnología actual provocó que la idea inicial se hiciera posible, desde
aquel entonces la bici sufrió un cambio tan brusco que solo conservo el cambio
trasero, las manetas, el motor y el
acelerador.
Actualmente dispongo de dos bicis eléctricas, algo que para
muchos aún leyéndome habitualmente será una primicia, ya que ayer acabo de
comprar una bicicleta de paseo eléctrica.
¿Bicicleta comprada o kit?, ¿que nos ofrecen?
Bicicleta comprada:
En el caso de la bicicleta eléctrica convencional, según la
normativa vigente obtendremos una bici que nos ayudará hasta 25 Km/h mientras
pedaleemos, con una potencia máxima de 250W, aunque siempre suelen superar
ligeramente ambas cifras.
Desde unos 300 y pocos euros dispondremos de una bici
perfectamente funcional y equipada, que con un consumo de 600 Wh a 1000 Wh, menos de 30 céntimos en el peor de los casos, nos
ayudará a realizar 100 Km, curiosamente es más eficiente y ecológico que
desplazarse andando o en una bici convencional, la experiencia es sorprendente,
ya que reduce mucho el esfuerzo a realizar y ofrece una experiencia muy
satisfactoria acercando la bici a cualquier persona.
Kit:
Un kit nos permitirá adaptar sobre nuestra bici un motor acorde a la normativa legal o
crear una bici potente.
La bicicleta casera y potente en mi caso alcanza 60 Kms/h
con casi 4 KW de potencia (en torno a 5 Cvs); pero actualmente no es difícil ver
algunas unidades en el resto del mundo superando cifras de velocidad y potencia más elevadas, ya que
estos motores en contra de lo que muchos imaginarán no tienen un límite
reducido en cuanto a potencia, obviamente hablando de estas cifras han de
limitarse para usarse en vías públicas, para ello podremos usar diversos
aparatos como el Cycle Analist o el Speedict, el primero incluye pantalla propia y el segundo muestra los datos de la bici en nuestro móvil.
Speedict:
En el caso de estas bicis, si nos decantamos por una configuración potente, sin limitar las prestaciones son muy sorpredentes con un
comportamiento muy deportivo y divertido, en mi caso para montarla usé los siguientes
componentes:
Cuadro de acero Reynolds 853: la flexibilidad y resistencia
del acero en un cuadro de calidad.
Motor Nine Continent: un motor que admite una elevada
potencia, es fiable y barato.
Frenos BB7 en 200 mm: nos ofrecen mucha potencia con un
mantenimiento muy sencillo y reducido.
Horquilla Rock Shox Recon TK, con barras de acero y por muelle de cara a buscar una cierta fiabilidad extra.
El motor es alimentado por un controlador que admite hasta
100V y 45A.
En cuanto a baterías podemos emplear:
Plomo: duración de cargas limitada, en torno a 300 ciclos, pesadas
y baratas
Litio-ion: más ligeras que el plomo, mayor número de cargas;
pero con un precio superior.
Lifepo: las segundas más pesadas después del plomo; pero muy
duraderas y son las más caras.
Lipo: baterías de modelismo, permiten
prestaciones más elevadas, tienen un precio razonable después del Plomo y son
las más ligeras; pero son peligrosas y han de tratarse con cuidado.
En mi caso empleo Lipos debido a las necesidades tan elevadas de potencia y la falta de espacio; pero lo más recomendable son las Lifepo y Litio-ion.
Sensaciones:
Una bicicleta eléctrica convencional nos permitirá desplazarnos con menos esfuerzo y convertir la bici en un vehículo viable, ecológico, muy económico y divertido al poder disfrutar de nuestros trayectos con mayor comodidad sin preocuparnos por las cuestas arriba.
La bicicleta eléctrica potente nos permitirá hacer ejercicio o deporte a un ritmo más elevado con unas dosis de diversión muy elevada y siempre podremos limitarla para que se convierta en un vehículo legal.
En cualquier caso, es una experiencia muy interesante y digna de probar, de la cual todos quedamos sorprendidos.